Piewm: 1.04, publicada en marzo de 2006. Nótese que ésa fue sólo una versión de mantenimiento, que efectuó algún ajuste discreto para que el gestor pudiese arrancar en los sistemas de entonces: las anteriores datan de 1998 y más atrás.
Ptvtwm: 1.0b1, publicada en octubre de 2010. Básicamente Piewm 1.04, pero usando como base el código más reciente de Tvtwm (el patchlevel 11
).
De Piewm ya no existe ninguna, sobre Ptvtwm es posible leer aquí:
http://www.petertribble.co.uk/Solaris/ptvtwm.html
Logró un poquito de repercusión en la década de los noventa por su valor como curiosidad —¡mira, menús radiales!—, pero hoy es más bien una especie de fósil que muy poca gente recuerda. En el momento de escribir esto, parece disponible en los repositorios de NetBSD, OpenBSD y posiblemente FreeBSD, así que quizás incluso exista alguien excéntrico que lo siga utilizando como entorno de trabajo habitual.
En todo caso, en 1998 cesó su desarrollo activo, y veo muy dudoso que vaya a retomarse alguna vez. Lo que veis es, pues, lo que había entonces.
(Respecto a Ptvtwm, se trata de un trabajo que llevó a cabo Peter C. Tribble en 2010, y que no ha recibido actualizaciones desde entonces).
Esc. Virtuales | Menús | Iconos | Temas | Dockapps | At. de teclado | Barra de tareas |
---|---|---|---|---|---|---|
Sí | Sí | Sí | No | No | Sí | Parcial 1 |
1 El gestor de iconos puede funcionar como tal con las dimensiones adecuadas; el efecto resulta más convincente mediante la etiqueta «IconifyByUnmapping
» del archivo de configuración.
Mi primer día con Piewm, ojeando una copia del manual. Arriba, a la derecha, el gestor de iconos lista todas las ventanas abiertas; y abajo espera el paginador que muestra el escritorio virtual. Muy similar a una captura de Twm e indistinguible de Tvtwm.
A finales de los años ochenta, mientras un montón de críos embobados veíamos El Coche Fantástico, un programador llamado Tom LaStrange creó Twm: un gestor de ventanas que se convirtió rápidamente en una de las interfaces gráficas más difundidas en los sistemas Unix de la época. Tecnología punta de 1989, feo y arcaico para los gustos actuales, aunque sorprendentemente flexible y potente bajo la superficie... Sin embargo, LaStrange siguió trabajando, le añadió un escritorio virtual a Twm, y con ello nació Tvtwm. Y, poco tiempo más tarde, Don Hopkins hizo lo propio con Tvtwm, y a partir de él dio forma a su propia criatura, el Piewm del que hablaremos hoy.
¿Entonces, qué es exactamente Piewm? Cito un párrafo escrito por Hopkins :
«Cuando yo era programador en la Universidad de Carnegie Mellon, enfrentado al uso de X11, me di cuenta de que necesitaba menús radiales que me ayudasen a desplazarme por mis ventanas. Así que fui en busca de un gestor de ventanas razonable, y como no había ninguno, escogí el menos irracional en aquella época, Tvtwm, lo modifiqué con una variante actualizada de los viejos menús radiales para Uwm en X10, y lo llamé Piewm».
Y ahora la siguiente pregunta: ¿qué leches son los menús radiales?
Veamos, un menú convencional consiste en una lista de opciones, ordenadas en vertical o —con menos frecuencia— en horizontal. Un menú radial, en cambio, se distribuye de forma circular alrededor del puntero del ratón. Suele decirse que resultan más fáciles de utilizar dado que requieren menos precisión; y que un usuario experimentado puede desenvolverse con ellos con mayor agilidad, porque el movimiento requerido para seleccionar cada elemento acaba convirtiéndose en un gesto automático. A Hopkins parece que le entusiasmaban, y los implementó siempre que se le presentó la oportunidad; por poner un ejemplo famoso, en Los Sims. En los videojuegos, de hecho, se emplean con cierta frecuencia.
Y así se resume Piewm: un derivado de Twm con menús radiales, y el escritorio virtual de Tvtwm. A grandes rasgos funciona aproximadamente igual que ellos, con las mismas opciones de personalización —resulta posible intercambiar, sin efectuar cambios importantes, los archivos de configuración entre los tres, si bien Piewm siempre da prioridad a ~/.piewmrc—, y la misma estética antediluviana. Dejando aparte los menús, existen sólo pequeñas diferencias en aspectos sutiles.
Como sus predecesores, Piewm carece de barra de tareas u otros accesorios modernos. En su lugar existe un paginador —para movernos por el escritorio virtual—, y el gestor de iconos que lista todas las ventanas abiertas. Ya de paso, al minimizarlas éstas se convierten en iconos en el escritorio, un comportamiento muy habitual en las interfaces de la época.
¿Alguna cosilla más? Bueno, solo una: no sería justo dejar de mencionar aquí a Russ Nelson, que mantuvo Piewm durante un tiempo cuando Hopkins dejó el proyecto.
Y de nuevo a la derecha, bajo el gestor de iconos, podéis contemplar por fin uno de los famosos menús radiales de Piewm. Otra modalidad de ellos dibuja las etiquetas dentro de un único marco.
¡Oh, es Twm otra vez! ¡Cuánto tiempo sin vernos, viejo amigo!
Aunque... No, no exactamente. Por fuera sí lo aparenta, vaya, como demuestran las capturas de pantalla que acompañan a este texto; sin embargo, Piewm desciende en realidad del patchlevel 7
de Tvtwm, y hereda pues todos los añadidos y peculiaridades de dicho gestor.
Y también sus inconvenientes, por cierto. Mayormente uno: su falta de estabilidad. En mi sistema —Glibc 2.5, la edición 7.2 del X Window System; lo sé, es viejo, pero si funciona no lo arregles—, tanto Tvtwm como Piewm mueren al abrir réplicas de ciertas aplicaciones, véanse QEMU o el emulador DOSBox, y nunca he averiguado la razón. Precisamente una de las primeras cosas que hice, ya con el gestor en marcha, fue comprobarlo, y ver cómo mi sesión gráfica terminaba de un modo abrupto y previsible. ¡Oh...!
¿Y los famosos menús radiales? Pues mis experimentos iniciales con ellos resultaron poco emocionantes: se me antojaron confusos y me hicieron sentir bastante torpe. Uno debe clicar sobre el escritorio con el botón del ratón que corresponda para que aparezcan, mantenerlo pulsado, arrastrar el puntero sobre la opción deseada, y entonces soltarlo. Se necesita algo de práctica para dominarlos, y desde luego a mí no me parecieron tan fáciles e intuitivos como prometía Hopkins. Lástima que mi experiencia con Los Sims quede tan lejos, porque no puedo comparar entre las dos implementaciones; pese a ello, juraría que en ese juego se desempeñaban mejor que aquí.
Ah, por cierto: como ocurría en Tvtwm, las terminales con transparencias provocan curiosos fallos visuales aquí, porque «chocan» de algún modo con el fondo que Piewm coloca al escritorio virtual. Éste se dibuja en una capa por encima de la ventana raíz del X Window System, así que el fallo probablemente se encuentra ahí. Además, el escritorio virtual tapará cualquier fondo de pantalla que especifiquéis mediante xsetroot
o similares; hay que recurrir, en cambio, a la variable «VirtualDesktopBackgroundPixmap
» del archivo ~/.piewmrc.
Pues he de seguir hablando ahora de menús radiales, que son, después de todo, la esencia de este gestor de ventanas. Sucede que, tras varias semanas empleándolos, mi veredicto es... ¡Inconcluyente! Comprendo que para Hopkins y algunos usuarios lleguen a resultar más cómodos que los menús convencionales. Yo, sin embargo, no he logrado alcanzar aquí ese nirvana en el que basta con un gesto mecánico para abrir mi explorador de archivos; siempre debo mirar primero las etiquetas y después escoger la adecuada. Poseen, además, la desventaja de que el número de opciones que pueden contener antes de convertirse en un galimatías es más bien reducido, siete u ocho, diez a lo sumo; por lo tanto, no los veo adecuados para presentar listas largas de aplicaciones. Y anidar unos menús en otros plantea otros inconvenientes: no es posible verlos todos a la vez, desplegados, y el usuario debe seleccionar con el ratón varias veces consecutivas.
Como ocurre en Twm, los iconos de las aplicaciones minimizadas se dibujan sólo en dos colores, a menudo con resultados discutibles. Ptvtwm carece de esta limitación, al estar basado en una versión más moderna de Tvtwm.
Resumiendo: los menús radiales de Piewm no se me antojaron un gran descubrimiento, y casi prefiero los tradicionales de Twm. Supongo que tendré que probar otras implementaciones antes de opinar de un modo más general.
Respecto a su inestabilidad, bueno... Encontré una «solución», o más bien un apaño que ninguna persona seria se habría molestado en inventar, combinando aesession
—un pequeño accesorio que viene incluido con Aewm— y Xbindkeys para reiniciar Piewm cada vez que se interrumpía sin perder mi sesión gráfica. Pero el problema sigue ahí. Ya he dicho que no sé a qué se debe, y no he encontrado información al respecto leyendo por Internet. En todo caso, sólo se produce al ejecutar ciertas aplicaciones, así que quizás la mayoría de usuarios nunca se topasen con él: al fin y al cabo, no todo el mundo juguetea con DOSBox de forma habitual.
Por lo demás, utilizar Piewm viene a ser casi lo mismo que hacer lo propio con Twm. Ojo, «casi lo mismo»: porque, a decir verdad, encontré algún detalle menor que aquí opera de otro modo, y a veces de forma errónea. ¿Un ejemplo? Bien, en Twm puedes asignar tus propios iconos para representar aplicaciones minimizadas..., y en Piewm se supone que también, mas por el motivo que sea en la práctica esto falla. ¿Otro ejemplo? Los botoncitos de control para las ventanas que añada el usuario —yo coloqué uno para traerlas a primer plano o esconderlas en el fondo de la pila, alternativamente— no funcionan por lo visto con las barras de título reducidas, Dios sabrá por qué.
Y termino con una curiosidad. Piewm, como Tvtwm, admite macros de M4 en su archivo de configuración. Y yo por fin he descubierto un uso para eso: escribí una para colocar un fondo aleatorio en el escritorio virtual con cada inicio del gestor. Con un poco más de faena hubiera podido hacer que los colores de la decoración variaran también en consonancia, pero ya no me quedaban ganas de trastear más.
Todas las de Twm —que son muchas—, más las que aportó Tvtwm para controlar el escritorio virtual, más las necesarias para configurar los nuevos menús radiales. Uno puede divertirse durante mucho rato ajustando detalles como el modelo de enfoque, los atajos de teclado, los iconos para las aplicaciones minimizadas... Ojo, hay alguna que no funciona del modo esperado.
La configuración de Piewm se guarda en el fichero oculto ~/.piewmrc; y si éste no existe, ~/.tvtwmrc también vale.
Y esto es Ptvtwm —fijaos en los iconos de colores—. A la izquierda más menús radiales, en esta ocasión opacos.
Una extensa página de manual. Se trata, en realidad, de una copia de la perteneciente a Twm, con las modificaciones pertinentes para cubrir las características que añade Piewm. Cumple bien su cometido.
ForceIcons
», por citar una.Twm + escritorio virtual + menús radiales = Piewm. Si el sueño de vuestra vida siempre ha sido un gestor de ventanas que incluya esta clase de menús, adelante... De lo contrario, aquí no hay nada que otros —Vtwm, el propio Twm— no puedan hacer mejor.
Material interesante para los lectores curiosos que deseen probar Piewm: