• MLVWM

Versión analizada

0.9.1, publicada en junio de 2000.

Página oficial

http://www2u.biglobe.ne.jp/~y-miyata/mlvwm.html

Estado actual

Su página oficial continúa existiendo, pero han pasado ya once años desde que se publicó la última versión de MLVWM. No ha habido más actividad desde entonces, así que podemos considerarlo tan muerto como las momias egipcias del museo. Al igual que dichas momias, claro, tiene su público, aunque cada vez sea menor, a medida que la interfaz que imita MLVWM va cayendo en el olvido.

Características resumidas

Esc. Virtuales Menús Iconos Temas Dockapps At. de teclado Barra de tareas
Sí Sí No No No Sí No

Descripción

Captura de MLVWM

MLVWM: no se trata del Mac OS clásico, pero es lo más parecido a él que vais a encontrar en Unix. La imagen, ya de paso, muestra el menú de tareas desplegado.

MLVWM viene de Macintosh Like Virtual Window Manager, y lo que pretende es precisamente eso, imitar la interfaz clásica de Mac OS; ojo, me refiero a la de las versiones anteriores a Mac OS X, y esto supone hoy mirar atrás más de una década. El autor —Takashi Hasegawa, japonés, y en aquella época un estudiante universitario— comenzó a trabajar en MLVWM en 1997, y probablemente dejó hacerlo en 2000 o 2001. Aunque actualmente su proyecto pueda interpretarse como una labor de arqueología informática, en su momento no lo era; la idea consistía en llevar a Unix una interfaz y una estética que por entonces resultaban populares.

Como Mac OS, MLVWM coloca una barra con menús en el extremo superior del escritorio, que puede contener también otros accesorios, como el obligado reloj; a su derecha se muestra el icono de la aplicación activa en cada momento, y clicar sobre él desplegará un menú de tareas con todas las aplicaciones abiertas.

El manejo de las ventanas también resulta similar. Excepciones aparte, cada una posee, en la esquina superior izquierda, el control para cerrarla; y, a la derecha, los de maximizar y minimizar —este último, en realidad, y al igual que sucedía en Mac OS, lo que hace es «enrollar» la ventana, dejando visible sólo la barra del título—. Además, arrastrando desde la esquina inferior derecha resulta posible cambiar el tamaño de cada ventana.

Al contrario que Mac OS, MLVWM incluye escritorios virtuales, diferentes modelos de enfoque, y menús personalizables por el usuario. Es bastante flexible: uno puede configurar un comportamiento casi idéntico al de la interfaz de Apple —sólo un escritorio, clicar en una ventana para enfocarla y traerla a primer plano, etc—, o decantarse por los hábitos heredados de Unix —el foco sigue al ratón, varios escritorios, etc—.

Un detalle llamativo de MLVWM es la posibilidad de que los menús de la barra superior cambien según la aplicación que en cada momento esté enfocada; sí, exacto, igual que en Mac OS... Esto significa, por ejemplo, que mientras usáis un editor de textos estos menús podrían mostrar funciones relativas a él —copiar, pegar, contar palabras, etc—. En fin, en las capturas de pantalla podéis ver esta característica en acción.

Debería mencionar también los globos de texto. En Mac OS, fueron un intento de Apple para hacer la interfaz más asequible a los usuarios novatos. Tras activar la opción correspondiente en el menú de «Ayuda», aparecían —en forma de bocadillos de cómic— textos explicativos al mover el puntero del ratón sobre cada elemento. La idea no terminó de funcionar, porque los globos de texto rápidamente se volvían una distracción molesta, y la ayuda que ofrecían resultaba más bien escasa —al fin y al cabo, si alguien quiere averiguar para qué sirve un elemento de la interfaz, lo más sencillo es simplemente usarlo y ver qué ocurre—. MLVWM también incluye globos de texto; sólo que aquí carecen de una función real, se limitan a mostrar una información sobre la ventana seleccionada de la que la mayoría de usuarios podrá prescindir.

Por último, MLVWM se configura mediante un archivo llamado .mlvwmrc, situado en el directorio raíz del usuario..., o varios, porque la sintaxis de .mlvwmrc permite leer el contenido de otros ficheros —cosa que viene bien, por poner un posible uso, para definir distintas barras de menús para distintos programas—. El autor incluyó varios ejemplos, y con ellos es relativamente fácil adaptar el gestor de ventanas a vuestros gustos.

Primeras impresiones

He de aclarar que antes de probar MLVWM ya había usado durante un par de semanas HaZe, un descendiente suyo que viene a funcionar del mismo modo, así que ya tenía una idea aproximada de lo que iba a encontrar aquí; no partía exactamente de cero. De hecho, me bastó con copiar la configuración que empleé en HaZe para comenzar a funcionar.

Bueno, MLVWM pretende copiar la interfaz de Mac OS, y el resultado es bonito y bastante convincente. La misma decoración gris metálica para las ventanas, una funcionalidad muy parecida, etc. Como el Mac OS clásico no me disgusta —tampoco es mi entorno ideal, de todos modos—, la impresión que me produjo MLVWM fue favorable. Además, no se limita a replicar ciegamente el entorno creado por Apple, sino que —como ya he comentado arriba— da al usuario la posibilidad de elegir, y esto siempre se agradece.

Usando MLVWM

Captura de MLVWM

Aquí traté de lograr el mayor parecido posible con Mac OS, manzanita incluida. En primer plano, una partida a Frontier: Elite 2. También es posible apreciar los globos de texto en acción.

A mí me gusta que el foco siga al ratón y poder trabajar en ventanas en segundo plano; MLVWM incluye este modelo de enfoque, así que me sentí cómodo con él.

De todas formas, se me ocurrió un pequeño experimento: ¿hasta qué punto es exacta la imitación de Mac OS que hace MLVWM? Para comprobarlo traté de convertir el gestor en una réplica del escritorio de Apple, iconos incluidos —MLVWM no incluye la famosa manzanita—. De hecho, hasta escribí menús alternativos para varias aplicaciones, como Feh o el explorador de archivos XWF . Como supondréis, esto llevó su tiempo. El resultado fue bastante convincente, y podríamos concluir que MLVWM cumple su promesa básica. Combinado con un programa que añada iconos al escritorio —ROX Filer, por nombrar uno, aunque hay varios—, y con utilidades como el mencionado XWF —una especie de réplica del explorador de archivos de Mac OS—, probablemente es lo más parecido al entorno del viejo Macintosh que veréis en Unix. Tiene su gracia.

Como entorno de trabajo le encuentro algunas carencias, aunque poco importantes. Mover una ventana de un escritorio virtual a otro, por ejemplo, resulta algo más complicado de lo que debería; si la opción correspondiente en el archivo .mlvwmrc está activada, hay que enrollar la ventana en cuestión, cambiar de escritorio y, aprovechando el hecho de que las ventanas minimizadas de este modo se muestran en todos ellos, desplegarla de nuevo ahí. Tengo que añadir que el menú de tareas está muy bien, es muy fiel a Mac OS, pero también resulta un pobre sucedáneo de una barra de tareas, o del menú a tal efecto que poseía Twm; su problema es que hay que clicar en un lugar muy concreto de la pantalla para utilizarlo.

La posibilidad de definir menús para cada aplicación es interesante, pero sólo en algunos casos excepcionales: al contrario de lo que sucedía en Mac OS, la mayoría de programas modernos cuentan con sus propias barras de menús en sus respectivas ventanas, y por tanto los que pueda mostrar MLVWM resultan en cierta medida redundantes. Esto sólo deja de cumplirse en aplicaciones como Xine —cualquier cosa que me evite su horrible interfaz de usuario por defecto es bienvenida—, o Feh, Gifview y otras pequeñas utilidades que se manejan mayormente con atajos de teclado.

Hablando de teclado: MLVWM permite al usuario definir combinaciones de teclas para ejecutar programas, o realizar acciones como cambiar de escritorio virtual, ventana activa, etc. Es bastante flexible en este aspecto.

Opciones de personalización

Como ya he dicho, en principio se especifican en el fichero de texto .mlvwmrc, situado en el directorio de inicio de cada usuario; aunque desde .mlvwmrc se pueden invocar archivos adicionales.

Y posibles ajustes existen bastantes: distintos modelos de enfoque entre los que elegir, y todo lo relativo a menús, atajos de teclado y escritorios virtuales. Incluso podéis definir iconos que representen a cada aplicación en el menú de tareas.

Estéticamente, MLVWM puede imitar dos variantes de la interfaz de Mac OS: una es la del System 7.x , y la otra, algo más refinada, la de su sucesor, Mac OS 8 . El usuario puede escoger entre las dos añadiendo la línea oportuna al fichero .mlvwmrc. Estas réplicas resultan muy fieles a las interfaces originales.

Documentación

MLVWM cuenta con una página de manual, un tanto árida, que se centra sobre todo en las posibles opciones a incluir en el fichero .mlvwmrc. El autor la complementó con varias configuraciones de ejemplo, a mi juicio casi imprescindibles para entender lo que se explica en ella.

Con todo, se echa en falta un texto algo más asequible para gente inexperta.

Aciertos

Inconvenientes

Conclusión

A los nostálgicos que echen de menos los tiempos anteriores a Mac OS X seguramente les gustará. A los demás, quizás no tanto, aunque bien configurado MLVWM puede ser un entorno de trabajo agradable.

Galería de imágenes

Más capturas de MLVWM en funcionamiento para ilustrar este texto:

Captura de MLVWM

No es una imagen muy vistosa, pero se trata de la que escogió el autor para ilustrar su trabajo: MLVWM con Emacs y el prehistórico Netscape saludan desde 1997. (Captura copiada de la página oficial).

 Captura de MLVWM

La barra de menús del borde superior puede, como ocurría en Mac OS, cambiar para mostrar opciones acordes con el programa que en cada momento reciba la atención del usuario. Claro, configurar esto requiere su tiempo.
Captura de MLVWM

Y para completar esa impresión de estar usando un trasto de Apple de los años noventa existe XWF, el X Window Finder . Difícil de instalar en un sistema actual, sin embargo: requiere GTK1 y debe compilarse con las versiones 3.3 de GCC o anteriores.

 Captura de MLVWM

Esta última captura no muestra nada de particular, salvo quizás estar jugando al primer Unreal.

Descargas

Y terminaremos con un par de descargas de interés para la gente que desee probar este gestor de ventanas:

 

Artículo escrito el 10 de abril de 2011.

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