• FVWM 2

Versión analizada

2.6.2, publicada en agosto de 2011.

Página oficial

http://www.fvwm.org

Estado actual

FVWM ha sido durante años uno de los gestores de ventanas más populares para Unix; y, pese a haber perdido algo de terreno recientemente en favor de otros entornos más modernos, lo sigue siendo. Por ello cuenta con una amplia comunidad de usuarios y un sólido equipo de desarrolladores que sigue trabajando y publicando nuevas versiones.

Prueba de su popularidad es la enorme cantidad de información —guías, hilos en foros, etc— sobre él que uno puede encontrar fácilmente en Internet. ¿Necesitáis más? Vale, pues entonces diré que las diferentes versiones de FVWM han servido como base para muchos otros gestores de ventanas: Amiwm, MLVWM, FVWM95, AfterStep, las ediciones antiguas de Enlightenment, Scwm...

Características resumidas

Esc. Virtuales Menús Iconos Temas Dockapps At. de teclado Barra de tareas
2 Parcial 1 3

1 Mediante el módulo FvwmButtons. Algunas fallan (WMAppl, por ejemplo).

2 Mediante los paquetes fvwm-themes y fvwm-themes-extra.

3 Puede hacerse configurando los módulos oportunos (FvwmTaskBar o FvwmIconBar + FvwmButtons).

Descripción


Captura de Fvwm2

Éste es el aspecto de FVWM 2 con su configuración básica apenas retocada. El feo panel marrón que hay en la parte inferior hace de pager y gestor de tareas (se trata de una combinación de los módulos FvwmButtons y FvwmIconMan).


Bueno, como ya comenté en otro artículo, la historia de FVWM es rica y variada, y se remonta a cuando nuestros antecesores peludos vivían en cavernas y usaban arcaicas terminales de fósforo verde... Resulta que uno de ellos, un tal Robert Nation, disconforme con el rendimiento del venerable Twm, pensó «esto yo puedo hacerlo mejor». ¡Y lo hizo! El resultado final de sus esfuerzos fue la versión 1.24r de FVWM; más bonito, más ligero y encima bastante más completo que Twm.

Pero aquello sólo era el principio. Nation dejó el proyecto en 1994, y éste pasó a manos de Charles Hines, que trabajó en él hasta 1998; y partir de entonces quedó a cargo de un pequeño equipo de programadores. En todos estos años —escribo esto a finales de 2011— FVWM ha crecido, evolucionado y cambiado de enfoque, convirtiéndose en algo bastante diferente de aquel ágil reemplazo de Twm que creó Robert Nation..., y mucho más ambicioso.

Aunque a primera vista realmente no lo parece. Algo que se debe a que la configuración por defecto de FVWM 2 resulta bastante similar a la de su predecesor; la misma estética heredada de los años noventa —formas simples, cuadradas, con relieves—, y más o menos el mismo modo de funcionar. ¿La diferencia? Bueno, FVWM ya no tiene por qué ser así. El usuario puede manipularlo todo, absolutamente todo, hasta el detalle más ridículo, y crearse un entorno de trabajo totalmente a medida; las posibilidades son infinitas. Por ello, existen temas de FVWM 2 que imitan interfaces tan dispares como las de CDE , AfterStep, BlackBox, Windows XP o Mac OS X. Las capturas de pantalla que acompañan este artículo ofrecen sólo una pequeña idea de la flexibilidad de este gestor de ventanas.

Esto, en realidad, hace un poco difícil hablar de FVWM 2 en sí. Porque FVWM 2 no es necesariamente esto o aquello; como un pegote de arcilla listo para ser moldeado, podéis darle la forma que deseéis. Hay varios modelos de enfoque para elegir, por poner un ejemplo, con muchos detallitos adicionales que definir, posibles excepciones con ciertas ventanas, etc; ojeando rápidamente el manual he encontrado al menos una docena de opciones para controlar este aspecto concreto del gestor. Y si nos centramos en otros —títulos y decoración de las ventanas, atajos de teclado, casi lo que sea— la situación viene a ser la misma. Opciones, opciones, opciones...

Aún hay más. Al igual que sucedía con el primer FVWM, el gestor cuenta con toda una serie de módulos opcionales, que añaden desde cajas de iconos a pagers, paneles o interfaces de pestañas; vamos, casi cualquier accesorio o función que a alguien se le haya podido ocurrir. Algunos de ellos resultan además sorprendentemente versátiles y admiten gran variedad de usos.

Como imaginaréis, la contrapartida a tanta libertad la encontramos en la complejidad de configurar FVWM 2. En principio bastaría con un archivo de configuración —situado normalmente en ~/.fvwm/.fvwm2rc—, pero resulta posible leer otros ficheros desde él, que a su vez pueden hacer lo propio con otros más, que también... Se trata de archivos de texto plano, aunque con una sintaxis poco comprensible sin una lectura previa al manual. De todas formas, para aquellos usuarios que tengan ideas elaboradas sobre lo que debería ser su escritorio y quieran comprender a fondo FVWM 2, sustituid «una lectura previa» por «muchos ratos de estudio».

Primeras impresiones


Captura de Fvwm2

De nuevo, FVWM 2 con una configuración bastante básica. Podéis ver el menú de escritorio que viene incluido por defecto.


Si tengo que ser sincero, no fueron muy positivas.

Veamos, FVWM 2 era uno de los gestores de ventanas que uno podía usar en la instalación por defecto de FreeBSD 6.0. Y lo intenté, de verdad que lo intenté. Pero no hubo manera; acostumbrado a la sencillez de Fluxbox, era como intentar pilotar un helicóptero sin haber asistido nunca a una escuela de vuelo. Tampoco ayudó mucho el hecho de que la configuración que incluía FreeBSD llenase la pantalla de un horrible color morado chillón.

Así que estuve varios días peleando con él, hasta que al final decidí olvidarlo y descargar Fluxbox del árbol de ports. Me frustraba especialmente el detalle de que al mover el ratón a los bordes de la pantalla se desplazase la vista por el escritorio virtual, un concepto que entonces ni siquiera puedo decir que entendiese del todo. Bueno, y el hecho de no disponer de una barra de tareas, y el omnipresente color morado, y...

Hice un intento de configurar FVWM a mi gusto, no creáis. Empecé a leer la página del manual. Luego, impaciente, fui pasando secciones, y me di cuenta; ¡era más larga que la Biblia! ¡FVWM tenía la complejidad de un reactor nuclear! Y ya lo he dicho; después de unos días llegué a la conclusión de que mi tiempo estaría mejor empleado de otra forma, e instalé Fluxbox, un entorno que ya conocía de años.

Usando FVWM 2


Captura de Fvwm2

FVWM 2 con una terminal (Aterm), una ventana del navegador Opera, y un reloj en la esquina superior derecha (Mdgclock). Hay también —abajo, a la izquierda— un par de aplicaciones minimizadas como iconos.


Bueno, tras haber usado muchos otros gestores de ventanas —de lo contrario no existiría esta página—, y con el conocimiento acumulado de meses experimentando, se me ocurrió que era hora de darle otra oportunidad a FVWM 2; sobre todo me decidió la buena impresión que me causó la versión 1.24r, ya analizada aquí, y que realmente no me hubiese importado emplear indefinidamente. De todas formas, reconozco que mi mala experiencia años atrás con FVWM 2 en FreeBSD seguía presente.

Al principio, usando la configuración básica, me sorprendió —y me reconfortó un poco— el parecido estético con el primer FVWM. A otras personas les podría parecer un poco feo, pero a mí es un estilo simple que me gusta. Estuve una tarde cambiando colores, preparando mis menús y haciendo otros ajustes; y, después de haber peleado con Mwm y Twm, los archivos de configuración de FVWM 2 se me antojaron bastante sensatos. No sé, supongo que ahora tengo la mente más abierta que con mi anterior intento.

En el momento de escribir esto, he estado usando FVWM 2 durante más de un mes. Y sigo tocando detallitos de vez en cuando, en esa búsqueda perpetua del escritorio perfecto. Aunque al final he terminado usando una configuración bastante parecida a la que trae el gestor por defecto. Y lo cierto es, me gusta; me gusta, ¡y mucho! Si me hubiesen dicho tiempo atrás que iba a terminar disfrutando de FVWM 2 por nada del mundo lo hubiera creído, ¡pero es la verdad! No sólo eso; ¡he descubierto que lo prefiero a mi querido Fluxbox!

Lo comenté más arriba: con FVWM, el usuario tiene toda la libertad que quiera. Todo es relativo, todo puede cambiarse, ajustarse a sus deseos. A cambio, claro, sólo hace falta algo de tiempo —bueno, seamos realistas: bastante tiempo— y lecturas periódicas a las páginas del manual. Al menos a mí me ha valido la pena. La experiencia de otras personas puede variar, y es comprensible: la gente normal quiere usar sus herramientas en cosas productivas, no perder horas calibrándolas.

Respecto a los módulos, sólo diré una cosa: con FvwmButtons y FvwmScript basta para dominar el mundo... Son increíblemente flexibles, y pueden usarse para dar forma a casi cualquier interfaz que se os ocurra. Paneles con menús emergentes al estilo de CDE o Xfce, barras de tareas, botones..., incluso he visto una imitación del «dock» de Mac OS X. Además, FvwmButtons puede «engullir» otras aplicaciones, con lo que resulta posible construir paneles con accesorios informativos diversos —medidores del trabajo de CPU, lo que sea— al estilo de Fluxbox o Window Maker; de hecho, la mayoría de dockapps para estos gestores parece funcionar bien bajo FVWM 2.


Captura de Fvwm2

Otro experimento... A la derecha, sobre el pager, un panel vertical —creado con el módulo FvwmButtons— contiene varias dockapps, y una serie de botoncitos para lanzar las aplicaciones más recurridas en su extremo superior.


Existe también un paquete de temas para ser usado con FVWM 2, llamado fvwm-themes; se instala por separado. No se limitan sólo a la estética, sino que modifican también —y a veces de forma exhaustiva— el comportamiento del gestor. Y tienen la peculiaridad de que además resulta posible ir combinándolos, cogiendo detalles de unos y otros para componer nuestro propio monstruo. Ahora, debo reconocer que el invento me pareció un poco confuso, y terminé convenciéndome que no me servía; fvwm-themes añade una complejidad considerable a la configuración de FVWM. O quizás pasé algo por alto, también puede ser.

En fin, poco que añadir por mi parte. Yo diría que FVWM 2 da de sí material para escribir todo un libro, y creo que después de seis semanas de uso y muchas consultas a los manuales apenas he rascado la superficie.

Bueno, una anécdota más, como epílogo. ¿Así que FVWM es muy completo, no? Veréis, se me ocurrió poner en mi menú principal una entrada que apagase el ordenador, invocando sin más el comando «shutdown -h now» en una terminal. Funcionaba perfectamente, con una salvedad: como soy algo manazas, en un par de ocasiones marqué dicha opción por error..., y bueno, el sistema se cerró y el ordenador se apagó, sin hacer preguntas. Así que pensé que estaría bien disponer de un diálogo de confirmación, algo del estilo «¿está usted realmente seguro?», precisamente para evitar estas pifias. Y el caso es, FVWM también ha pensado en ello: existe un módulo, llamado FvwmForm, concebido para mostrar mensajes, avisos, y otras ventanitas interactivas. Y solucionó mi problema. ¿Veis lo que digo?

Opciones de personalización

¡Hey, FVWM precisamente consiste en esto! Tal vez se trate del gestor de ventanas más personalizable que podáis encontrar.

Porque, ya lo he dicho, resulta posible cambiarlo casi todo, y casi de cualquier forma que se os ocurra; estética, menús, funciones del teclado y el ratón, botones de acción que tendrán las ventanas..., con la posibilidad añadida de poder especificar opciones que afecten solamente a determinadas ventanas o aplicaciones. Por no hablar ya de lo que permiten hacer los módulos.

En fin, ¿un entorno minimalista con un par de menús, o un escritorio lleno de cachivaches como la cabina de un avión? Vosotros escogéis...

Documentación

Muy completa; hay una página de manual para el gestor, muy larga, y otras que describen cada módulo por separado. Eso sí, algunas no resultan una lectura fácil, y examinándolas uno a veces pierde de vista el bosque por los árboles. No sé, creo que hubiese venido muy bien una pequeña guía práctica con los aspectos básicos de FVWM 2 y recetas para lograr efectos concretos.

Aciertos

Inconvenientes

Conclusión

Si existe algo parecido a un «gestor de ventanas definitivo», que ofrezca de todo para todos, seguramente es FVWM 2. Puede intimidar un poco por su complejidad, y no resulta precisamente hospitalario para los usuarios inexpertos —lo digo por experiencia, yo también salí corriendo tras mi primer contacto—; pero con él y sus módulos se puede construir casi cualquier entorno de trabajo que se os ocurra.

Por último, me parece un poco extraño que entre las decenas de distribuciones de Linux que circulan por ahí no hayan más que empleen FVWM como escritorio por defecto. Que sí, es un gestor complicado..., pero no tanto si alguien ya ha preparado una configuración usable para ti.

Galería de imágenes

Más capturas de FVWM 2 en funcionamiento, con algunas explicaciones. No todas son mías; algunas las he encontrado en Internet, y las coloco aquí porque me parecen bastante ilustrativas:

Captura de Fvwm2

Tal y como dije más arriba, preparé mediante el módulo FvwmForm un diálogo de confirmación para apagar el ordenador. Aquí lo veis en acción... Bueno, luego sustituí «Salir» por el mucho más claro «Apagar».

Captura de Fvwm2

Experimentando con fvwm-themes... Hay varios temas para elegir, que como ya he dicho pueden modificar casi cualquier aspecto del gestor; además resulta posible ir combinándolos, mezclando elementos de unos y otros. Eso sí, como muestra la imagen, algunos no son exactamente bonitos.

Captura de Fvwm2

El paquete fvwm-themes también incluye un tema que imita la interfaz de CDE. Bastante fiel, supongo, con menús funcionales y todo eso.

Captura de Fvwm2

Como FVWM 2 es configurable casi hasta el infinito, un usuario perverso puede dar forma a casi cualquier horror que pulule por su cabeza. Me encantan el montón de botoncitos de acción que tiene cada ventana, y los colores psicodélicos. (La captura no es mía, procedía de la página oficial).

Captura de Fvwm2

Este otro ejemplo muestra una configuración que, al menos visualmente, no se aleja demasiado de la estética por defecto. Aunque hay un par de paneles con muchos iconos para lanzar aplicaciones, creados seguramente con FvwmButtons. (La captura no es mía, procede de Xwinman.org ).

Captura de Fvwm2

Otra cara distinta de FVWM 2, esta vez de un relajante color verde. No recuerdo cómo se llamaba este tema concreto, lo siento. Podéis ver un pager, una barra de tareas —arriba—, y un panel para alojar dockapps a la derecha.

Captura de Fvwm2

Mi escritorio de uso habitual... En realidad no resulta demasiado complicado conseguir algo más o menos armónico. La parte inferior de la pantalla muestra una serie de ventanas minimizadas como iconos, bien ordenaditas.

Captura de Fvwm2

También estuve usando varias semanas este otro escritorio, más que nada porque la chica de la foto —una tal Kate Perry, muy conocida en su casa a la hora de comer— por alguna razón me ponía de buen humor.

Recursos adicionales

Window Managers for X: FVWM
La sección dedicada a FVWM en Window Managers for X... Incluye capturas de pantalla —de las que creo que he usado una aquí— y, mejor aún, archivos de configuración de ejemplo.
The Official FVWM Themes Home Page
Pues eso, el sitio web del paquete fvwm-themes, para quien esté interesado.
FVWM from scratch
Un tal Nick Fortune ha publicado una guía, muy completa y recomendable, sobre cómo configurar FVWM partiendo desde cero.

 

Artículo escrito en octubre de 2011.


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