• 2wm

Versión analizada

0.2, publicada en febrero de 2010.

Página oficial

https://github.com/garbeam/2wm

Estado actual

La última versión publicada es de principios de 2010, pero desde febrero de 2007 no han habido cambios relevantes. La verdad es que no parece que haya nadie trabajando de forma activa en 2wm, y supongo que podríamos considerarlo abandonado.

Características resumidas

Esc. Virt. Menús Temas Flotantes Títulos B. de estado Manejo
Parcial 1 No No Sí No No Dinámico

1 En 2wm el usuario trabaja con dos grupos diferentes de ventanas, y en pantalla sólo se mostrará uno de ellos. Viene a ser casi como disponer de dos escritorios virtuales distintos. Casi, aunque no exactamente.

Descripción

Captura de 2wm

Pues más o menos esto es 2wm. El área principal de la pantalla está ocupada por una terminal, mientras que en la zona de pila esperan dos instancias de ROX Filer. Hay también un pequeño reloj (Mdgclock) en el extremo inferior, manejado como ventana flotante.

2wm es uno de los llamados «tiling window managers», o gestores de ventanas de mosaico. Hoy en día son una familia minoritaria; pero supongo que podrían presumir de un rico y glorioso pasado, como la decadente nobleza europea, porque las primeras interfaces gráficas que se emplearon pertenecieron a ella. Así, las máquinas que vendía Xerox en Estados Unidos usaban este sistema; y el hoy felizmente olvidado Windows 1.0 también —de hecho, todas las versiones de Windows publicadas hasta el momento permiten ordenar las ventanas en mosaico, si bien en Windows 7 el modo de hacerlo no es tan obvio como en los anteriores—.

¿Y qué es un gestor de ventanas de mosaico? Consultad el glosario si queréis una explicación detallada; aquí repetiré lo esencial. Y lo esencial es que, en uno de estos gestores, las ventanas no se solapan, ni flotan libremente por el escritorio. Al contrario, todas ellas se organizan automáticamente, de modo que se repartan todo el espacio disponible en la pantalla y queden siempre visibles. Al menos ésta es la idea básica; luego existen muchas formas de llevarla a la práctica, con variantes para todos los gustos.

2wm divide la pantalla verticalmente en dos áreas. Una, a la izquierda, es la llamada master area, o zona principal, y se reserva para mostrar las ventanas que en un momento dado requieran más atención del usuario —según mi experiencia, suelen ser una o dos—. La otra, a la derecha, resulta un poco más reducida y sirve para contener el resto de las ventanas abiertas. Por ejemplo, en el momento de escribir esto, tengo a mi editor de textos ocupando la mitad izquierda de la pantalla —la master area completa—, y tres ventanas más —dos del explorador de archivos, y una terminal— amontonadas a la derecha, en la stacking area o zona de pila. Leído así puede parecer confuso, pero las capturas de pantalla que adjunto creo que lo dejan bastante claro.

Naturalmente, es posible mover ventanas de un área a otra; forma parte del método normal de trabajo. Además, para añadir flexibilidad, 2wm trabaja con dos conjuntos de ventanas, y sólo uno de ellos será visible en la pantalla en un momento dado, lo cual en la práctica viene a ser como trabajar con dos escritorios virtuales.

Un punto débil de los gestores de mosaico son aplicaciones como GIMP, que abren muchas ventanas en una sesión normal de trabajo y no están pensadas realmente para quedar confinadas en un rincón del escritorio. 2wm afronta este problema haciendo un compromiso: admite excepciones, ventanas flotantes que tendrán las dimensiones que el programa en cuestión escoja, que se mostrarán encima de las dispuestas en mosaico y que el usuario podrá maximizar, mover y redimensionar. De todos modos, es posible anclar una ventana flotante al resto del mosaico, y viceversa.

En 2wm las ventanas se dibujan sin decoración; no existe barra del título, ni iconitos para maximizar y minimizar, ni nada similar. Lo único que añade el gestor es un borde que cambia de color para indicar qué ventana está activa y recibe las acciones del usuario. Nada más.

El manejo de 2wm se realiza con el teclado y el ratón. En realidad hay combinaciones de teclas para casi todas las funciones del gestor, salvo las relativas a las ventanas flotantes, que por motivos obvios deben manejarse con el ratón.

Un detalle más: 2wm parece pensado para usarse en combinación con Dmenu , que es un menú dinámico desarrollado en principio para Dwm, si bien sirve bajo cualquier entorno. No es imprescindible, la verdad —Dmenu no hace nada que no pueda hacer una terminal—; pero cuando uno se acostumbra a su modo de funcionar resulta bastante práctico.

Primeras impresiones

Captura de 2wm

Imagen tomada mientras escribía este artículo... Un editor de textos a la izquierda (Leafpad), aplicaciones diversas apiladas a la derecha. En mi configuración, la ventana enfocada aparece con un borde de color naranja.

Quedé muy sorprendido. Veréis, resulta que confundí 2wm con Wm2, un gestor de ventanas que no tiene nada que ver con él, y que posee la particularidad de usar rótulos verticales. Así que cuando arranqué por primera vez 2wm, yo creía estar usando Wm2..., y me quedé bastante perplejo al comprobar que no, no era el caso, y lo que estaba ejecutándose en mi ordenador era otra cosa muy distinta.

Peor todavía; ¿un gestor de ventanas de mosaico? Aaagh... A ver, pensaba probar uno de ellos antes o después. La verdad es que lo consideraba un limón que había que tragarse para hacer más completa esta colección de comentarios, porque en principio este tipo de gestores no me atraía lo más mínimo. En todo caso, tenía previsto empezar, en un futuro distante, por Ion, que es uno de los más conocidos y empleados de ellos; y, si la experiencia valía la pena, ir probando en pequeñas dosis los demás.

Así que me encontré sin pretenderlo con 2wm. En mi caso, esto comenzó con una terminal ocupando toda la pantalla —mis sesiones gráficas cargan automáticamente una, que suele ser Aterm ; y bajo 2wm, como al principio se trata de la única ventana abierta, se muestra expandida, abarcando todo el espacio disponible—. Luego arranqué una instancia de mi explorador de archivos —el ROX Filer—, y vi cómo ambas ventanas se reajustaban y se colocaban una junto a la otra. Y seguí poniendo en marcha programas desde la terminal y comprobando cómo se iban ordenando en recuadros en el escritorio.

Llegados a este punto, pensé, «mierda, voy a quitar esto y probar otro gestor más normal, con ventanas decoradas que se arrastran con el ratón y esas cosas». Pero inmediatamente después se me ocurrió que no, que había que mantener la mente abierta y leer el manual.

Y eso hice.

Usando 2wm

Captura de 2wm

En esta otra captura el área principal está dividida en dos porciones, que comparten el navegador Opera y un gestor de procesos llamado Treeps .

Me acostumbré a 2wm bastante más rápido de lo que esperaba; y de hecho he terminado considerándolo un entorno bastante confortable, aunque no puedo decir que realmente me guste. Basta con memorizar una docena de combinaciones de teclas, la mayoría bastante lógicas si el usuario entiende un mínimo de inglés, para ir funcionando.

La idea principal de 2wm es que la mayor parte de la pantalla —la zona principal, o master area— se reserva para la aplicación con que estéis trabajando en un momento dado, mientras que las demás ventanas abiertas se ordenan verticalmente en el espacio restante, a la derecha. Esto es relativo, claro. Por una parte, el foco sigue al puntero del ratón, y es posible trabajar libremente con las ventanas que quedan fuera del área principal —aunque en muchos casos no muy cómodo—. Por otra, existe la posibilidad de agregar más ventanas al área principal, así que no tiene por qué haber en ella solamente una.

Hay que decir, claro, que muchos programas no esperan ser tratados de esta forma, confinados a un lugar predefinido de la pantalla. ROX Filer, por ejemplo, cambia su ventana de tamaño cada vez que se accede a un nuevo directorio, adaptándose al número de archivos que hay que mostrar; con 2wm esto no funciona, y se produce una especie de lucha entre los dos hasta que ROX Filer, vencido, vuelve a su rincón. Es algo que por alguna razón encuentro divertido.

En teoría, las ventanas temporales —diálogos de abrir archivos, etc— deberían mostrarse siempre como flotantes, sin alterar el orden del mosaico. En la práctica, no siempre lo hacen, aunque he comprobado que esto varía según aplicaciones; podéis ver un par de casos en las imágenes adjuntas. Como comprenderéis, se trata de un problema algo enojoso. Además, resulta feísimo ver un elemento pequeño, como Xrun —que consta de dos botones y una barra para escribir—, expandido hasta ocupar media pantalla, o una de las celdas de la stacking area. Y el autor de 2wm también pensó en esto, así que incluyó la posibilidad de, al configurar el gestor, especificar una lista de ventanas que siempre se comportarán como flotantes —leed el siguiente apartado para más detalles—; no se trata de una solución perfecta, pero más o menos sirve.

Puede ser tentador añadir muchas aplicaciones a la lista de excepciones a ser tratadas como ventanas flotantes fuera del mosaico. Con casos como GIMP, o reproductores de vídeo, o pequeños accesorios como relojes, el mencionado Xrun y demás, obviamente merece la pena. Pero hay que tener en cuenta que 2wm no está realmente pensado para manejar ventanas flotantes, y en este aspecto es francamente limitado. Si os encontráis trabajando continuamente con varias de ellas, probablemente haréis mejor usando un gestor de ventanas convencional, al estilo de Fluxbox, IceWM o el que sea.

Opciones de personalización

Captura de 2wm

Un mosaico con sólo dos ventanas: ROX Filer en el área principal, y una terminal a la derecha. Hay también un reproductor de vídeo (Gnome-Mplayer) como ventana flotante.

2wm se configura al compilar el código fuente, modificando el archivo config.h. No hay otra forma de hacerlo. Esto no es muy práctico para el usuario, claro, pero supongo que le permitió al autor ahorrarse el trabajo de escribir un auténtico sistema de configuración.

Hay varias cosas que pueden cambiarse: los atajos de teclado —aunque los que vienen por defecto son bastante sensatos—, el tamaño por defecto del área principal y cuantas ventanas pueden en principio abrirse en ella, etc. Un detalle que seguramente querréis ajustar es el ancho del borde que se dibuja alrededor de cada ventana, y el color con que se resaltará la ventana activa; los valores por defecto —borde de un píxel, negro, y azul claro para el resaltado— no resultan muy confortables para quien no tenga una vista de lince.

Y luego está la lista de ventanas que deben ser tratadas como flotantes. Por lo que he visto, los valores que escribamos aquí se refieren tanto al título de las ventanas en sí como al nombre de la aplicación que las cree, tal y como aparece al usar xlsclients. Es una pena que el autor no explicase esto con detalle.

Documentación

La imprescindible para funcionar, y ni una coma más; la página de manual de 2wm va directa al grano.

Aciertos

Inconvenientes

Conclusión

2wm, como todos los gestores de ventanas de mosaico, es ideal para trabajar con terminales y editores de texto, se desenvuelve un poco peor con los navegadores web, y no se lo recomendaría a nadie que trabaje a menudo con gráficos. Usarlo ha sido una experiencia mucho mejor de lo que esperaba, así que no puedo quejarme.

Galería de imágenes

Para hacer un poco más completo el artículo, aquí van algunas capturas más de 2wm en funcionamiento, con explicaciones:

Captura de 2wm

2wm suele tratar las ventanas temporales como flotantes, aunque en algunos casos se equivoca y las integra en el mosaico, con resultados como el que se ve en la imagen: el diálogo de renombrar un archivo de ROX Filer, usualmente minúsculo, aparece ocupando media pantalla.

 Captura de 2wm

Otro ejemplo —menos extremo que el anterior— del problema de las ventanitas temporales que 2wm no reconoce y fuerza a formar parte del mosaico, con resultados, digamos, llamativos. De todos modos, esto puede resolverse añadiendo las excepciones oportunas al archivo config.h.
Captura de 2wm

Otra sesión de trabajo, con el emulador DOSBox y un juego horrible ejecutándose en primer plano, en una ventana flotante.

 Captura de 2wm

Gftp en el área principal, cinco ventanitas más en la zona de pila. Tiene cierta gracia ver a Opera con cerca de veinte pestañas abiertas y confinado a ese rinconcito de la pantalla.

 

Artículo escrito en febrero de 2011.

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